Celebremos Diciembre

Diciembre, un mes para reencontrarnos con aquellos que más queremos, emotivo y también llenó de ansias por lo que viene.

Celebrar sin duda es la consigna, celebrar por lo que fue y por lo que vendrá. Un mes que invita a la reflexión en cada brindis, también nos invita a compartir con los otros, mostrarnos, y abrir nuestros sentimientos más nobles.  No en vano, muchas veces nos preocupa el ¿qué me pongo? en los eventos sociales de estas fechas. La carga emotiva está triplicada, nuestras emociones a flor de piel, y por lógica, queremos que lo que cubra, esa piel, sea lo más indicado. 

Creemos que lo más indicado es aquello que tape nuestro cuerpo, o el negro que nos adelgaza y estiliza, el zapato incomodo pero que nos da muchos centímetros extra,  el protocolo que en nuestros dias ya se acerca mas a una definición del ¿qué dirán? pues seamos realistas eso decir que ponerse es arcaico. Si bien, sobre gustos no hay nada escrito, cabe la pregunta: ¿Estamos ocultando nuestros defectos físicos, o más bien no nos animamos a ser nosotros mismos? Muchas veces no nos animamos a mostrarnos tal cual somos, y no hay mejor excusa que los defectos corporales para caer en la zona de confort del negro y sus etcéteras.

Celebremos hoy es  mi propuesta, y al mismo tiempo mi sugerencia para vestir en los eventos de fin de año. Celebremos con el otro, y llevemos puesto nuestro traje más auténtico. Celebremos con lo que tenemos en el vestidor. Celebremos con ese vestido viejo, que tanto nos costó alguna vez. Celebremos con el cuerpo que tenemos, no con el que nos imaginamos tener en esta fecha. Celebremos con nuestros defectos, los internos y los externos, aprender a llevarlos es parte de la solución. Celebremos los cambios, los nuevos inicios, y también celebremos la aceptación, porque no todo tiene posibilidad de cambio. 

Mi deseo más profundo, como apasionada de la moda, y predicadora de la sana autoestima,  CELEBREN cada instante, que nuestro vestuario sea carril para expresar emociones, contarle al otro nuestra historia, comunicar nuevos objetivos para el próximo año y expresarse sanamente. 

Este diciembre permitámonos otros colores, otros cortes, abramos las puertas a lo nuevo, permitamos la sensibilidad de las flores y los colores alegres, disfrutemos del brillo sin pensar la edad, y  sigamos amando el negro pero por  su misterio, y elegancia.

Feliz diciembre, abrazo Anita.

Las espero en los próximos cursos de verano, en mis redes con más novedades, y por aquí puedes dejar tu mail para ser parte de nuestro newsletter.