Raya Diplomática: sutil, elegante y de alto impacto profesional.

Clásico del vestidor de todos los tiempos: el estampado de raya diplomática, elegante y sartorial, un must del vestidor profesional. Analizamos sus orígenes, y porque es un print clave a la hora de lograr outfits de alto impacto profesional.

El estampado de raya diplomática aparece por primera vez a finales del S. XIX, usado por los empleados bancarios de la ciudad de Londres. Por ese entonces, eran uniformes, que ayudaban a diferenciar a los empleados de las distintas entidades bancarias. Popularizado prontamente por los diplomáticos, de dicha ciudad, que lo adoptaran como tendencia, y allí toma su nombre: Raya diplomática.

Al poco tiempo, el Duque de Windsor exporta este estampado a Estados Unidos y lo convierte en una tendencia internacional. Termina de ser popularizado en los años 20 gracias a la industria del cine, y comienza a ser un básico de todos los vestidores.

Un estampado sin género, que sin dudas, proyecta neutralidad. Su forma además de inspirar elegancia, estiliza la figura. Las rayas verticales, nos posicionan en el espacio de manera firme,y concreta, logrando una imagen más segura de nosotros mismos.

Siguiendo su neutralidad, vamos a encontrar este print en tonos grises, azul marino, azul noche, incluso: negro y blanco. Básicos, que transmiten confianza, reafirman la elegancia de las rayas diplomáticas, y siguen sumando seguridad.

Para esta temporada se refuerza con la tendencia corpcore, que pone el foco en la estética de oficina, donde esté print desempeña un papel fundamental. Una vez más se posiciona en el ámbito laboral, para ayudarnos a lograr outfits de alto impacto.

Alternativas para llevarlo.

Las opciones en blazer y pantalón sastrero, las más vistas de la temporada.